Saturday, March 22, 2008

Apple negocia con las discogr�ficas acceso ilimitado a los cat�logos para sus clientes





�Cu�nto estar�a dispuesto a pagar por (casi) toda la m�sica del mundo? Apple tiene una oferta que hacerle. Y piensa cambiar radicalmente las reglas del juego para, de paso, dar un respiro a las compa��as discogr�ficas en apuros.


Porque la compa��a del iPod quiere seguir llevando la iniciativa en los nuevos modos de consumir m�sica en el tercer milenio. La aspiraci�n es pactar con las grandes compa��as discogr�ficas para permitir a los poseedores de un iPod o un iPhone el uso gratis de todo el material disponible en los cat�logos a trav�s de iTunes, seg�n informa el diario Financial Times.

Apple buscar�a con esta iniciativa contrarrestar el golpe que supone el plan Comes with music, de Nokia, que promete acceso ilimitado al cat�logo de Universal -y otras discogr�ficas que acepten el acuerdo- con tel�fonos m�viles y ordenadores que se empezar�n a vender en verano. Antes de continuar, un inciso: la m�sica que ofrece Nokia no se puede tostar en un compacto ni se escucha en otros reproductores.

De momento parece claro que la propuesta de Apple sube la apuesta. Con el acuerdo a�n sin firmar, tampoco estar�a fijado el cu�nto se ha de pagar por el suculento buf� musical. Aparentemente, los estudios de mercado revelan que los consumidores estar�an dispuestos a pagar o bien un canon de unos 100 d�lares (64 euros) al comprar un reproductor por acceder al servicio mientras dure la vida del cacharro, o una suscripci�n mensual de 7 u 8 d�lares. Esta �ltima opci�n s�lo ser�a factible para usuarios de iPhone. Y es la favorita de Apple, que asume que su cobro -camuflado en la factura telef�nica- resultar�a indoloro. Todo lo cual parece muy razonable, excepto que ya existe una enorme masa de mel�manos que m�s o menos disfruta del mismo servicio por las bravas, sin preocuparse de sistemas incompatibles o limitaciones para almacenar temas a voluntad.

Los requerimientos de este peri�dico no fueron atendidos ayer en las oficinas de la compa��a en Cupertino (California). Mientras tanto, en su sede espa�ola, aseguraban carecer de informaci�n al respecto de este acuerdo.

En liza est� el control de lo que llaman "el jukebox global", la posibilidad de disfrutar legalmente de pr�cticamente toda la m�sica grabada en cualquier momento, mediante tel�fonos, GPS, ordenadores o reproductores. Un mundo de posibilidades que, sin embargo, relega a las discogr�ficas y otros derechohabientes a la categor�a de proveedores bajo presi�n, el eslab�n m�s d�bil de la cadena. Aunque el iPod y similares hayan supuesto una lluvia de oro para los fabricantes de hardware, los propietarios del software han visto muy poco dinero del gran boom: los ingresos que reciben por sus ventas digitales representan una gota en el oc�ano del dinero que ahora mueve el consumo de m�sica.

Los disqueros, ellos todav�a prefieren llamarse as�, son conscientes de haber sido arrollados por Apple y compa��a: "Intentan convencernos de que ahora los artistas sacan m�s dinero con el directo, pero eso no es necesariamente cierto -muchos est�n muertos o bien no quieren o no pueden actuar- y nos est� empujando a entrar en el management, que quiz�s no deber�a ser nuestro territorio. Los fabricantes de aparatos, los proveedores de Internet y las telef�nicas no paran de engordar mientras nosotros nos hundimos. Por no hablar de las peque�as compa��as, que carecen de fuerza para negociar y est�n desapareciendo poco a poco".

La gente de la m�sica ha comprobado que su raci�n de la tarta de la venta de canciones en iTunes resulta insignificante: incluso los que compran temas all�, rellenan sus reproductores con las descargas ilegales o volcando sus discos. Una de las pretensiones de las multinacionales es que iTunes suba considerablemente el precio por canci�n (99 centavos de d�lar o 99 c�ntimos de euro) cuando se trate de artistas punteros. En realidad, no se aprecia entre las fonogr�ficas una verdadera urgencia por reventar el negocio de Apple: las otras tiendas digitales, de momento, prefieren competir bajando los precios.

Aun as�, las posiciones parecen irreconciliables. A la hora de los acuerdos, nunca hay generosidad por parte de qui�n ocupa un lugar dominante: seg�n Financial Times, Apple pretende pagar a los titulares de copyrights alrededor de 20 d�lares por cada iPod o iPhone que incorpore el nuevo servicio, mientras el aspirante, Nokia, maneja la cifra de 80 d�lares (a repartir entre las discogr�ficas). A todo esto, conviene no olvidar la posibilidad de comprar m�sica v�a tel�fono, perfectamente desarrollada en Jap�n.

Las compa��as de m�sica se reservan la llave de otra jugada maestra que Apple lleva tiempo perfilando: los iPod (o similares) personalizados. Un ex directivo de multinacional explica el mecanismo: "Cuando le regal� un reproductor de MP3 a mi madre, se lo llen� con canciones que sab�a podr�an gustarle especialmente. Pero parece evidente que pronto encontraremos reproductores cargados con todo U2 o Elvis Presley, por no hablar de selecciones de boleros, m�sica lounge o lo que se te ocurra".

No comments:

Post a Comment