Wednesday, November 4, 2009

Looks rebeldes en el centro de trabajo

�Alguna vez te ha pasado que te despidieron del empleo por tener una apareciencia extravagante, quiz�s con cabellos demasiados encendidos, o tatuajes notorios, entre otras excentricidades?

Hoy en d�a el lugar de trabajo no se parece mucho a lo que era hace 20 o 30 a�os. Las m�quinas de escribir dieron paso a las aparatosas PCs que ahora se transformaron en delgadas computadoras port�tiles. Tal vez a�n m�s perceptible sea que los trabajadores se vean distintos, ahora que las hombreras desaparecieron junto con el flequillo batido.

El estilo que marcaba tendencia entre los m�s rebeldes pas� a ser parte del vestuario de una gran mayor�a. Piercings en las cejas, nariz y lengua empezaron a verse en el ciudadano promedio. Los tatuajes ya no pertenecen exclusivamente a los motociclistas, de hecho, el t�pico estudiante de secundaria tal vez luzca tinta en alguna parte de su cuerpo. Hasta los que usan crestas y el pelo te�ido con colores brillantes se abrieron camino en los suburbios. Como resultado, las generaciones m�s j�venes que est�n entrando al mercado laboral han tra�do consigo su propio estilo, complicando as� el viejo c�digo de vestuario.

Ahora que vestir de manera informal se considera el nuevo "traje y corbata", �cu�nta libertad puedes tomarte con respecto a tu apariencia sin dejar de ser visto como un profesional? Depende de la empresa, dice Brad Penman, oficial operativo en jefe en The Marketing Arm, una agencia de promociones.

"Obviamente el c�digo de vestuario y un 'look' aceptable tienen que coincidir con la cultura de tu empresa" explica Penman. "Lo que est� bien para una agencia creativa como la nuestra puede no ser lo correcto para un banco, una compa��a inversora o una firma de abogados".

Los trabajadores no deben olvidar que la cultura empresarial consta de dos componentes: el jefe y el cliente.

"El c�digo de vestuario de una compa��a debe coincidir con las expectativas de sus clientes. Sus clientes pagan las facturas, con lo cual es importante respetar lo que los hace sentir c�modos", dice Penman. "Y, por cierto, est� bien hacerle esa pregunta a tus clientes. Si ellos esperan que seas creativo y llegan a entender que un poco de irreverencia puede generar ideas excepcionales, es probable que no tengan problema al ver un 'look' distinto en la oficina".

No comments:

Post a Comment